Sin haber aun superado del todo la recesión económica provocada por el covid-19, la economía mundial hoy se enfrenta a una secuencia de eventos producto de la invasión rusa de Ucrania que han agravado el panorama mundial ya existente.
Ucrania y Rusia están entre los principales productores a nivel global de metales, hidrocarburos, minerales, energía y alimentos. Según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, Rusia y Ucrania representan alrededor del 19% de las exportaciones mundiales de maíz y el 29% de las de trigo. Para los países de América Latina y el Caribe (ALC), las exportaciones a Rusia suelen ser principalmente productos agrícolas, mientras que los abonos son el principal producto de importación para los países de la región, representando más del 50% del total para Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador y Uruguay. En el caso de Panamá sobresalen las importaciones de combustibles y aceites minerales, que representan el 50% de las importaciones totales provenientes de Rusia. Dentro de las importaciones de República Dominicana y México, los commodities y materias primas mayormente están representados por cobre, níquel, aluminio, madera y acero.
¿Cuál sería el impacto en ALC de un agravamiento de la crisis en la cadena de suministros causada por este conflicto bélico? Aunque la región no se ve afectada de forma directa por la guerra, sí se ve impactada a través de los precios internacionales de los commodities. Por ejemplo, el trigo y el gas natural se mantienen en constante aumento como resultado de las medidas tomadas por Rusia frente a las sanciones impuestas por los países de occidente. En el caso del petróleo, que se cotizaba hacen apenas algunas semanas en los niveles más altos de los últimos 7 años, su precio continúa en alza.
El avance en obras de infraestructura e ingeniería en general, también han sido impactadas negativamente debido al disparo de precios de materiales de construcción como son el aluminio y el acero como consecuencia de mayores costos para su producción por el aumento en valor de la energía y agravamiento de la situación en las cadenas logísticas.
En materia de inflación, ya desde 2021 la mayoría de los países de la región registra un crecimiento de los precios muy por encima de sus metas de inflación establecidas por los Bancos Centrales. Esta situación se ha agravado desde el inicio de la guerra ya que los alimentos representan alrededor de una cuarta parte de la canasta de consumo promedio en ALC. Con los hogares aun recuperándose de la pandemia, un aumento en los precios de los alimentos podría resultar en una mayor exacerbación de la pobreza y la desigualdad. Un elemento adicional es que la guerra ha elevado costo del transporte internacional de los contenedores, lo cual se ha traducido en escasez de productos y aumento en los precios.
En respuesta a las presiones inflacionarias, los Bancos Centrales de la región han tomado medidas para reducir los efectos de la guerra. Por ejemplo, Chile decidió aumentar la tasa de interés de política monetaria en 775 puntos básicos, Brasil (1,075 puntos básicos), Argentina (1,100 puntos básicos), Paraguay (650 puntos básicos), Perú (475 puntos básicos), Colombia (425 puntos básicos), Uruguay (475 puntos básicos), México (275 puntos básicos) y Costa Rica (375 puntos básicos). En el caso de la República Dominicana, el Banco Central ha incrementado su tasa de interés de política monetaria en 350 puntos básicos desde noviembre 2021 hasta la fecha, logrando una tasa actual de 6.50 % anual. En adición, el Banco Central de la República Dominicana ha reducido de manera importante el excedente de liquidez del sistema financiero, a través de operaciones de mercado abierto y del retorno gradual de los recursos que habían sido otorgados durante la pandemia. Estas medidas han logrado acelerar el mecanismo de transmisión de la política monetaria, contribuyendo al ajuste en las tasas de interés domésticas y a una moderación significativa en el crecimiento de los agregados monetarios.
Otras medidas a tomar por los países de la región pudieran ser: robustecer las redes exportadoras mediante mejor infraestructura y logística con la intención de reforzar las instituciones para así promover el comercio y aportar información de utilidad para los exportadores, reducir las ineficiencias técnicas en el gasto. Por ejemplo, por medio de equiparar los salarios públicos y privados para ocupaciones similares, reducir las fugas en las transferencias públicas mediante una mejor orientación de los fondos y optimizar las compras públicas.
En conclusión, ALC está siendo impactada de manera indirecta por los efectos de este conflicto bélico. Sin embargo, la región está bien posicionada para limitar la volatilidad de las materias primas vitales y ayudar al mundo a contener las presiones inflacionarias globales cubriendo las brechas críticas de manufactura y abastecimiento. Podemos seguir haciendo frente a este escenario de «contagio inflacionario» impulsando un crecimiento mayor y más inclusivo en la región a través del poder transformar la crisis en oportunidad.
Referencias
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• Castellano, R., & Malamud, C. (30 de Marzo de 2022). Real Instituto elcano.
• Dominicana, B. C. (2022 de mayo de 31). Obtenido de https://www.bancentral.gov.do/a/d/5368-bcrd-incrementa-su-tasa-de-politica-monetaria-de-550–a-650-anual
• Gill, I., & Kose , A. (2022). Obtenido de World Bank: https://blogs.worldbank.org/es/voces/una-crisis-mundial-de-los-productos-basicos-sin-paralelo
• Kammer, A., Azour, J., Aemro Selassie , A., Goldfajn, I., & Rhee, C. (8 de Marzo de 2022). Obtenido de Fondo Monetario Internacional: https://www.imf.org/es/News/Articles/2022/03/15/blog-how-war-in-ukraine-is-reverberating-across-worlds-regions-031522