La actividad económica es vital para incrementar el bienestar de la sociedad. El comercio internacional aporta mediante la expansión de los mercados. Pero las reglas son necesarias para garantizar que todos los participantes compiten equitativamente en el contexto global.
Por esa razón el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) fue creado en 1948 — convirtiéndose en la Organización Mundial del Comercio (OMC) desde 1995. El GATT fue exitoso en su objetivo de reducir los aranceles durante sus primeras décadas de existencia, pero los problemas de los países en desarrollo no eran prioridad para la organización. Y esa realidad motiva el deseo de alcanzar un balance entre los objetivos de los países avanzados y las aspiraciones de las economías en desarrollo.
Los debates intelectuales sobre el tema — incluyendo respecto al impacto de la especialización en la producción, la transferencia de tecnología y el comercio internacional —contribuyeron a la creación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) en Ginebra, Suiza, en 1964. Particularmente, las ideas y el esfuerzo del economista Raúl Prebisch fueron determinantes para la concepción y el inicio de la UNCTAD — recientemente rebautizada como la ONU Comercio y Desarrollo, pero reteniendo la sigla original. Prebisch es conocido en la literatura económica — junto con Hans Singer — por su contribución al estudio del comercio internacional entre países con diferentes niveles de ingreso.
¿Cuál ha sido la trayectoria de la UNCTAD desde su creación en 1964? Varios autores examinan la historia de la UNCTAD. Gore y Kasahara (2004) abarcan los primeros 40 años; Toye (2014) examina las primeras cinco décadas; Karshenas (2016) evalúa los orígenes y las contribuciones de la organización. El balance de los análisis indica avance y también tensiones — incluyendo entre la UNCTAD y el G77, el grupo de 77 países inicialmente envuelto en la creación de la organización.
Probablemente la contribución más importante de la UNCTAD fue la concepción del sistema generalizado de preferencias en 1968: el esquema permite que los países avanzados confieran condiciones especiales — no recíprocas — en su intercambio comercial con países en desarrollo. El sistema es legalmente operativo en la práctica mediante la cláusula de habilitación en el GATT acordada en 1979. La UNCTAD investiga el estado actual del sistema generalizado de preferencias y reporta la reducción en su importancia para el comercio de los países beneficiarios.
En el 60 aniversario de su creación, la contribución histórica y potencial de la UNCTAD al sistema global de comercio — especialmente a los países en desarrollo — es indiscutible. La UNCTAD actualmente aporta (i) conduciendo investigación científica para informar el diseño, la implementación y la evaluación de políticas económicas, (ii) impartiendo programas de capacitación, y (iii) facilitando plataformas para debatir ideas. El reto de la UNCTAD es identificar oportunamente cómo contribuir a entender los temas germinando en la intersección del comercio internacional y el desarrollo económico — por ejemplo, las oportunidades y los retos que implica el emergente comercio electrónico.