Determinar la trayectoria esperada de la economía es importante. El análisis implica utilizar modelos teóricos y econométricos, pero también establecer la contribución de variables difíciles de calcular en la realidad. Específicamente, confrontar el problema envuelve el proceso de formación de las expectativas de los agentes económicos.
¿Por qué preocuparnos por las expectativas macroeconómicas? Como ilustración, la práctica de la política monetaria considera valores futuros de agregados como el producto y la inflación. Ben Bernanke, actualmente asociado a la institución Brookings en Washington, discute la importancia de las expectativas para la política monetaria. Bernanke reflexiona sobre la relación entre las expectativas de inflación y la inflación observada, en la teoría económica y en la realidad.
En ese sentido, la comunicación de las autoridades monetarias es importante –tema discutido en columnas anteriores. Bernanke enfatiza sobre la importancia de anclar las expectativas para contribuir al éxito de la política monetaria. Pero la tarea no es fácil y depende del comportamiento de agentes económicos ‘atentos’ (por ejemplo, profesionales de la economía y las finanzas) e ‘inatentos’ (principalmente los hogares) ante la evolución de los determinantes de la inflación.
¿Cómo podemos mejorar el entendimiento del proceso de formación de las expectativas macroeconómicas? La literatura sugiere considerar elementos adicionales a los modelos económicos formales. Por ejemplo, Edward E. Leamer, profesor en la Universidad de California-Los Ángeles, plantea desarrollar historias para entender acontecimientos económicos históricos y prospectivos. El premio Nobel de Economía Robert J. Shiller también contribuye al tema.
En el contexto de la inflación actual y esperada (ver la gráfica), Andre y sus coautores estudian la importancia de las narrativas (historias) para entender la formación de las expectativas macroeconómicas. Los investigadores intentan producir evidencia utilizando encuestas. El estudio abarca más de 8, 000 hogares y 100 expertos académicos en los Estados Unidos.
Respecto a los hogares, los investigadores identifican un mecanismo de transmisión relacionando las narrativas y las expectativas de inflación. El público desarrolla narrativas utilizando múltiples variables, incluyendo componentes políticos. Y esas narrativas subsecuentemente afectan el proceso de formación de las expectativas sobre la inflación. El estudio de Andre y sus coautores también reporta que las noticias en la prensa afectan el desarrollo de las narrativas.
La coyuntura actual es compleja. Las condiciones extraordinarias producidas por la pandemia derivada de la COVID-19 junto a las consecuencias del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania implican inflación creciente. Y en ese contexto urge impedir que la sociedad incorpore en sus narrativas inflación más elevada que la prevaleciente antes de los choques. Los bancos centrales tienen el reto de contribuir -incluyendo vía su comunicación- a las narrativas desarrolladas por los agentes económicos.
Gráfica
Expectativas de inflación en los Estados Unidos (%)
Línea azul: inflación esperada en 10 años.
Línea roja: inflación esperada (promedio) en los 5 años que empiezan en 5 años en el futuro.
Zonas sombreadas: recesiones en los EEUU.
Fuente: elaborada por el autor con FRED del Banco de la Reserva de San Luis.