Con el avance del proceso de vacunación en distintas regiones del mundo, es evidente que el impacto económico de la crisis del COVID-19 comienza a ceder. Sin embargo, a pesar de que la pandemia es un evento temporal, algunos de sus efectos pueden ser de carácter permanente. Uno de ellos es el auge del teletrabajo.
El teletrabajo ha evidenciado ser un mecanismo eficaz para mantener los empleos y asegurar la actividad económica en tiempos de pandemia. Antes de la pandemia, el teletrabajo se había ido imponiendo de manera paulatina; sin prisa, pero sin pausa. No obstante, el confinamiento implementado por numerosos países como forma de mitigar los efectos de la pandemia, dio un impulso al teletrabajo de manera instantánea y en gran magnitud (ver gráfica 1).
Fuente: CEPAL: Universalizar el acceso a las tecnologías digitales para enfrentar los efectos del COVID-19.
En la actualidad, algunos empleados se encuentran retornando a la oficina, pero puede que algunos nunca lo hagan. ¿Por qué? El teletrabajo ha demostrado tener la capacidad de mantener (y en algunos casos hasta mejorar) la calidad de vida de los trabajadores, promover la inclusión social, reducir la movilidad en las calles aportando a una mejora al medio ambiente. Además, el teletrabajo puede ayudar a disminuir los costos de trabajar. En ese sentido, una encuesta experimental realizada por Empírica, destacó que los costos de ir a trabajar en República Dominicana puede representar una proporción importante del salario de los trabajadores. Los resultados arrojaron que el 40.5% de los encuestados que utiliza transporte propio gasta más de RD $5,000 en combustible al mes, el 46.2% tarda entre 30 minutos y una hora en llegar a su lugar de trabajo y el 34.9% gasta al año entre RD $5,000 y RD $10,000 en ropa para ir al trabajo.
A pesar de estos beneficios, hoy en día existen empresas que aún no ven el teletrabajo con buenos ojos debido a la creencia de que puede ser menos productivo. Sin embargo, diversos estudios han demostrado lo contrario. Por ejemplo, de acuerdo a un estudio de 2 años de 800,000 empleados realizado por Great Place to Work en donde se hizo una comparación entre la productividad de los empleados de marzo a agosto de 2020, con el mismo período de seis meses en 2019, la productividad del trabajo en casa se mantuvo estable o aumentó al trabajar de forma remota. Por otro lado, The Conference Board, Think Tank estadounidense de investigación, llevó a cabo dos encuestas entre ejecutivos de recursos humanos de Estados Unidos en abril y septiembre. Solo el 5% de los encuestados informó que, antes de la pandemia, el 40% o más de sus empleados trabajaban principalmente desde casa (al menos 3 días a la semana). Pero en abril, casi el 20% de los encuestados dijeron que esperaban que el 40% o más de sus trabajadores trabajaran principalmente desde casa después de la pandemia. En septiembre, ese número había aumentado a más de un tercio de las empresas que respondieron.
Es muy probable que los buenos resultados obtenidos del teletrabajo en estos estudios se deban a un mejor uso de los avances tecnológicos con los que se cuenta en la actualidad (mejor internet, acceso a los dispositivos electrónicos, las videoconferencias, etc). Sin embargo, existen regiones en el mundo en donde contar con estos avances se ha visto interrumpido por factores estructurales. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) para el 2019 en América Latina y el Caribe (ALC), aunque el 66.7% de los habitantes de la región tenían conexión a Internet, el tercio restante tenía un acceso limitado o no tenía acceso en lo absoluto debido a su condición económica y social. Es debido a esto que mientras en países de Europa y Estados Unidos casi el 40% de los trabajadores puede emplear el teletrabajo, en ALC esta cifra disminuye a solo un 21%
Fuente: CEPAL: Universalizar el acceso a las tecnologías digitales para enfrentar los efectos del COVID-19.
Adicionalmente, la productividad en el teletrabajo no engloba a todos los tipos de trabajadores. El teletrabajo afectará positivamente si se trata de un trabajador que ya posee alguna preparación necesaria para poder ejercer su labor en casa, por lo que, si se trata de un barbero o un delivery, la tecnología del teletrabajo no traerá ningún efecto. En ese sentido, las características estructurales productivas con las que cuenta ALC limitan la proporción de personas que pueden moverse al teletrabajo pues existe una alta concentración en actividades que se basan en la interacción y presencia física. A nivel sectorial, la probabilidad de teletrabajar es mayor del 80% en los servicios profesionales, científicos y técnicos, la educación, las finanzas y los seguros. Sin embargo, en los países de la región, estos sectores representan menos del 20% de los ocupados. Por el contrario, las probabilidades de teletrabajar de los ocupados en áreas como transporte, salud, minería, construcción, servicios y la agricultura son del 15% y el 1% (CEPAL, 2021).
Es probable que el principal legado de la pandemia sea el teletrabajo. Algunos analistas afirman que el teletrabajo volverá a sus valores pre-pandemia, mientras otros dicen que vino para quedarse. Sin embargo, en regiones como ALC, no contar con acceso a internet (o un acceso deficiente) o no disponer de los dispositivos necesarios para trabajar en un ambiente digital, puede impedir que muchos hogares no puedan migrar hacia el teletrabajo. Fortalecer la infraestructura digital y eliminar las restricciones socioeconómicas al acceso a internet y la conectividad son importantes tareas pendientes para la región con el objetivo de lograr promover un mercado de trabajo más flexible y una estructura productiva más diversificada, al tiempo que se reduzca la informalidad y la marginalidad.
Referencias
- CEPAL. 2021. Universalizar el acceso a las tecnologías digitales para enfrentar los efectos del COVID-19. 7th:https://img.lalr.co/cms/2020/09/31174357/CEPAL.pdf
- Dubner, S., 2021. Will Work-from-Home Work Forever?. [podcast] Freakonomics Radio. https://freakonomics.com/podcast/work-from-home.
- Kazi, C., 2021. Remote Work Productivity Study Finds Surprising Reality: 2-Year Analysis. Great Place to Work®: https://www.greatplacetowork.com/resources/blog/remote-work-productivity-study-finds-surprising-reality-2-year-study#:~:text=Working%20from%20home%20is%20just,employees%20started%20working%20from%20home.
- Levanon, G., 2021. Remote Work: The Biggest Legacy of Covid-19. Forbes. https://www.forbes.com/sites/gadlevanon/2020/11/23/remote-work-the-biggest-legacy-of-covid-19/?sh=38ebc21f7f59.
- Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia. 2021. El teletrabajo ofrece una amplia gama de beneficios para las organizaciones y sus empleados: https://teletrabajo.gov.co/622/w3-article-8365.html.
- Steemers, F., Erickson, R., Popiela, A. and Levanon, G., 2021. CORONAVIRUS (COVID-19) | Adapting to the Reimagined Workplace: Human Capital Responses to the COVID-19 Pandemic. Conference-board.org:https://conference-board.org/topics/natural-disasters-pandemics/adapting-to-the-reimagined-workplace.