Con apenas una veintena de casos de coronavirus en territorio nacional, el 17 de marzo de 2020 las autoridades dominicanas anunciaron una serie de medidas para frenar el aumento de los casos. Una de estas medidas, fue suspender todas las actividades económicas por quince días a partir del jueves 19 de marzo de dicho año. A partir de ese momento el país ha sido testigo de las consecuencias nocivas que esta pandemia ha traído para distintos sectores económicos. No obstante, un año después del primer cierre nacional, es hora de ver la otra cara de la moneda y analizar el impacto positivo que una pandemia como esta puede traer.
Uno de los primeros enigmas concernientes al cierre nacional era cómo iba a ser el proceso de adaptación al entonces incomprendido teletrabajo, ya que pocos se imaginaban laborando desde un lugar que no fuera su puesto físico de trabajo. Según una encuesta sobre el costo de trabajar elaborada por la fundación Empírica el 12 de febrero del 2021, el 30.6 por ciento de los encuestados aún trabajaba de manera remota a esa fecha. Este alto porcentaje se mantiene gracias a los numerosos beneficios que ha traído para las empresas y para los trabajadores no tener que trasladarse de un lugar a otro para poder cumplir con sus responsabilidades laborales.
La experiencia ha mostrado que uno de los principales beneficios del teletrabajo ha sido el aumento de la productividad dentro de la empresa. Según una colección de estadísticas publicadas por Gallup, Global Workplace Analytics y las universidades norteamericanas de Stanford y Harvard, se concluye que los teletrabajadores son en promedio entre 35 y 40 por ciento más productivos que sus compañeros que no hacen teletrabajo. Gracias a esto y a la libertad que brinda trabajar de manera remota, también se puede afirmar que los trabajadores rinden de manera más efectiva y entregan mejores resultados (Farrer, 2020).
En adición a lo mencionado anteriormente, el teletrabajo ha abierto las puertas a nuevos talentos a nivel mundial. Tener políticas de tiempo y espacio flexible significa que las empresas pueden atraer nuevos y mejores talentos sin límites geográficos y en algunos casos, a un precio más asequible. Para las empresas, esto significa menores costos, y por esta razón muchos analistas afirman que el teletrabajo ha llegado para quedarse.
Asimismo, un aspecto que puede mejorar dado el impacto de esta pandemia es el desarrollo de las vacunas para combatir enfermedades. Normalmente desarrollar una vacuna contra una enfermedad suele ser un proceso de varias etapas que puede llegar a durar entre 10 y 15 años. En enfermedades como la varicela, el VPH y el sarampión el desarrollo de las vacunas ha tenido un proceso de desarrollo que ha oscilado entre 9 y 34 años. Sin embargo, la vacuna contra el COVID-19 (Pfizer/BioNTech) ha demostrado ser la excepción a la regla, rompiendo el récord con un tiempo de desarrollo de once meses (2020). El rápido desarrollo de esta vacuna no solo muestra el avance en ciencia y tecnología, sino también que deja abierta la posibilidad de combatir otras enfermedades como el cáncer y futuras pandemias.
Fuente: Washington Post
Por otra parte, la propagación masiva del coronavirus significó la interrupción escolar más grande de todos los tiempos, obligando al cierre de escuelas y universidades en más de 190 países (Organización de las Naciones Unidas, 2020). Como consecuencia de este hecho, las disparidades educativas de los estudiantes han empeorado, ya que no todos tienen la facilidad y/o los medios para estudiar desde su hogar. Adicionalmente, el cierre prolongado de las escuelas puede, en el corto plazo, aumentar la deserción escolar.
Estas consecuencias también han revelado las grandes debilidades que tienen muchas economías en torno al sector educativo. Un ejemplo de esto es que, desde hace algunos años, la República Dominicana ha hecho esfuerzos por cerrar la brecha digital en el país, y sin duda la pandemia ha brindado una oportunidad para dar el gran salto que se necesitaba para lograr ese objetivo. El gran esfuerzo nacional por expandir el uso tecnológico para continuar el aprendizaje de forma remota durante la pandemia ha ido evolucionando y mejorando de forma rápida y eficaz. Gracias a esto es probable que el sector educativo en el largo plazo sea más inclusivo.
Indudablemente, la pandemia de la COVID-19 es una crisis sanitaria que ha causado consecuencias mortales sin distinción. Sectores tan relevantes como salud, educación y trabajo se han visto afectados a tal punto de llegar a entorpecer el funcionamiento de un gran número de economías. Sin embargo, es probable que las secuelas de esta pandemia incluyan aspectos favorables como la disminución en la brecha tecnológica, el desarrollo de nuevas vacunas para combatir otras enfermedades o prevenir otras pandemias y la inclusión y desarrollo del teletrabajo. No obstante, esta pandemia también ha sacado a flote problemas estructurales y sociales que deben de mejorar para fines de garantizar el impulso hacia el aprovechamiento de estos aspectos favorables.
Referencias
- Alcantara, Chris., Florit, Gabriel., Johnson, Carolyn., & Steckelberg, Aaron. (2021). «These are the top coronavirus vaccines to watch«. Obtenido de: https://www.washingtonpost.com/graphics/2020/health/covid-vaccine-update-coronavirus/
- Burger, Ludwig., & Miller, John. (2020). «Breakthrough COVID vaccine tech could help defeat other diseases«. Obtenido de: https://www.reuters.com/article/health-coronavirus-vaccines-technology/breakthrough-covid-vaccine-tech-could-help-defeat-other-diseases-idINL8N2I23L4
- Corum, Jonathan., Wee, Sui-Lee., & Zimmer, Carl. (2021). «Coronavirus Vaccine Tracker«. Obtenido de: https://www.nytimes.com/interactive/2020/science/coronavirus-vaccine-tracker.html
- Farrer, Laurel. (2020). «5 Proven Benefits Of Remote Work For Companies«. Obtenido de: https://www.forbes.com/sites/laurelfarrer/2020/02/12/top-5-benefits-of-remote-work-for-companies/?sh=617e3de816c8
- Organización de las Naciones Unidas. (2020). «La educación durante la COVID-19 y después de ella«. Obtenido de: https://www.un.org/sites/un2.un.org/files/policy_brief_-_education_during_covid-19_and_beyond_spanish.pdf