A pesar de que el turismo dominicano, al igual que los demás destinos turísticos a nivel global, se encuentra afrontando una difícil situación coyuntural y puntual como consecuencia de la propagación del COVID-19 (SARS-CoV-2), para nadie es una sorpresa que el turismo es una de las actividades económicas de la República Dominicana que genera más empleos, divisas e inversiones foráneas y nacionales. Es por esta razón, que organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Grupo Banco Mundial (GBM) o la Conferencia de Naciones Unidas para América Latina (CEPAL), en sus informes sobre la República Dominicana, suelen señalar con frecuencia al turismo como uno de los principales motores que impulsan a nuestra economía.
Sin embargo, las variables utilizadas generalmente por estos organismos para sustentar esta afirmación, tales como llegada de turistas, gasto por turistas, empleos directos e indirectos del sector turismo, inversión extranjera directa (IED) acreditada al turismo, número de habitaciones, etc., (Ver Tabla 1) solo nos permiten identificar los efectos inmediatos que se producen en el sector turismo o en el contexto general de la economía a través del aporte del valor agregado (hoteles, bares y restaurantes). Para poder determinar cómo el comportamiento de las referidas variables influyen en el desempeño de otras actividades económicas, es necesario contar con informaciones que nos permitan identificar los bienes y servicios que el turismo requiere del resto de la industria nacional para el desarrollo de su actividad.
Tabla 1. Turismo dominicano en cifras 2019 | |
Valor agregado (hoteles, bares y restaurantes) | 7.4% |
Ingresos por turismo | US$7,468.1 millones |
IED | US$ 884.1 millones |
Llegadas no residentes | 6,446.1 millones |
Habitaciones | 83,041.2 |
Estadía promedio | 8.5 días |
Gasto promedio por turritas | US$ 1,129.3 |
Empleos directos e indirectos | 358,365 |
Fuente: Elaborado en base a datos BCRD
En tal sentido, la tabla input-output desarrollada por el economista estadounidense de origen ruso Wassily Leontief en su artículo de 1936 titulado “Quantitative input and output relations in the economic systems of the United States”, es una de las herramientas existentes más adecuada para poder realizar este tipo de análisis, dado que desagregan la producción nacional en sus diferentes usos, tanto del lado de los insumos o materias primas, como por la parte del consumo final. Leontief fue el primer economista en cuantificar cómo las actividades realizadas por distintos sectores económicos se encontraban relacionadas entre sí y cómo las compras y ventas entre las distintas industrias inciden en el desempeño de la economía en general.
Desde entonces, se han desarrollado otras metodologías para el análisis input-output encontrándose entre las de mayor relevancia el método Chenery-Watabane (1958), que calcula los encadenamientos productivos de manera directa; los métodos desarrollados por Rasmussen (1963), que computa los encadenamientos productivos de manera total; el enfoque de oferta elaborado por Ghosh (1958, 1968), que cuantifica los encadenamientos hacia delante directos y totales; o el enfoque último desarrollado por Leontief (1985), que permite medir los encadenamientos hacia atrás directos y totales. Chraki (2016) describe en detalle las principales características de las señaladas metodologías, las cuales son aplicadas por el autor para determinar los encadenamientos productivos de la economía mexicana.
Las tablas input-output han sido empleadas por un número importante de países como parte del registro de su contabilidad nacional y como herramienta para el análisis de su estructura productiva. El desarrollo y la trascendencia alcanzadas por las tablas input-output fue de tal magnitud, que hizo meritorio a Wassily Leontief del Premio Nobel de Economía en 1973. Aunque a nivel mundial las tablas input-output han sido más utilizadas para analizar la oferta y la utilidad de bienes, insumos o materias primas entre los distintos sectores productivos, dada la importancia que están ejerciendo las actividades de servicios en muchas economías —como es el caso de la dominicana— la tabla input-output, puede emplearse para analizar la incidencia de distintas actividades del sector de los servicios con el resto de la producción nacional.
Sobre este último aspecto existe una reciente contribución a la literatura económica dominicana realizada por Jiménez y Peña (2020), titulada “Sector turístico dominicano: un análisis de su importancia a través de la matriz insumo-producto”, la cual utiliza la matriz insumo-producto elaborada por el Banco Central de la República Dominicana como marco de referencia para estudiar el sector turístico y analizar cómo la variación de las distintas variables que lo componen se reflejan en otras actividades económicas importantes de la República Dominicana, así como los posibles efectos multiplicadores que podría ejercer sobre la producción, empleo o la renta.
Antes de pasar a destacar los resultados alcanzados en el documento de referencia, es oportuno señalar que en las investigaciones derivadas de la matriz insumo-producto, el análisis puede ser abordado desde distintos enfoques: efectos directos, indirectos o inducidos. Los efectos directos se producen como consecuencia de la variación de la demanda de un sector y cómo ésta se refleja en el incremento de la producción. Los efectos indirectos tienen que ver con las modificaciones que deben realizar los suplidores de los bienes y servicios para que pueda concretarse el efecto inicial; esto incluye los efectos que deben producirse tanto de parte de los proveedores como de los suplidores a lo largo de todo el proceso de compra y venta, mientras que el efecto inducido responde a los cambios registrados en el consumo como consecuencia del incremento de los ingresos obtenidos por los sectores involucrados en los procesos directos e indirectos anteriormente explicados. En el caso del estudio en cuestión, solo fueron contemplados los multiplicadores denominados tipo 1, los cuales responden a los efectos directos e indirectos, no así a los inducidos.
Como hallazgo de efectos directos, el estudio revela que por cada unidad de producción, el sector turismo requiere un 37.5% de insumos intermedios provenientes de otro sector económico, siendo los de mayor contribución energía y agua con un 4.9%, seguidos por las industrias alimenticias con un 4.2%. Los resultados observados sobre los efectos directos con el resto de la economía muestran que el turismo es una industria de arrastre o de encadenamiento productivo hacia atrás, dado que la demanda de bienes y servicios intermedios, necesarios para el desarrollo de sus actividades, es superior al del resto de la industria nacional.
En lo referente al empleo, la industria turística genera un 25.2% de renta como remuneración de los asalariados, ocupando la sexta posición de las 24 industrias analizadas. Asimismo, la alta capacidad de generación de empleos en el sector turismo se debe en gran medida a que se trata de una actividad de intensidad media en mano de obra. Cada millón de pesos producido por la industria turística demanda de manera directa 1.06 trabajadores y de manera indirecta 0.47 trabajadores, lo que se traduce en una demanda de 1.52 empleos para el conjunto de la economía. Estos resultados colocan al turismo como la novena y séptima actividad económica que más empleos directos e indirectos genera respectivamente por cada millón de pesos producido.
Con respecto al efecto multiplicador que ejerce el sector turismo en la renta, se pudo determinar que cada peso adicional sobre el aumento de la demanda final de bienes turísticos genera un efecto directo de 1.44 pesos, de los cuales 1 peso lo aporta de manera directa el bien turístico, mientras que 0.44 pesos se generan de manera indirecta por los bienes producidos por otras industrias domésticas capturadas en la matriz insumo-producto. Como resultado de su interrelación con los demás sectores productivos, de los 24 sectores analizados, el turismo figura como la octava actividad productiva de mayor incidencia en el resto de la economía nacional. En la Tabla 2 se presenta un resumen con los multiplicadores del sector turismo.
Tabla 2. Resumen multiplicadores del sector turismo | ||
Por cada millón de pesos producido en el sector… | ||
… se genera directamente RD$ 1 millón en dicho sector | ||
… se genera indirectamente RD$ 444,743 en los demás sectores | ||
Para cada millón de pesos producido en el sector… | ||
… se genera directamente 1.06 empleos en dicho sector | ||
… se genera indirectamente 0.47 empleos en los demás sectores | ||
Por cada millón de RD$ producido en el sector… | ||
… se genera RD$ 325,946 de remuneración de los asalariados en toda la economía | ||
… se genera RD$ 330,465 de excedente bruto de explotación en toda la economía | ||
… se genera RD$ 212,674 de ingreso mixto en toda la economía |
Fuente: (Jiménez y Peña, 2020)
Aunque no fue abordado en el presente artículo por no hacerlo más extenso, el trabajo realizado por Jiménez y Peña (2020) también incluye un análisis sobre la relevancia de las exportaciones de turismo para la economía dominicana y presenta dos escenarios sobre cómo la caída en la llegada de turistas por el COVID-19 podría afectar a las variables económicas analizadas.
Como hemos podido apreciar, los resultados alcanzados en la investigación utilizada como referencia para la elaboración de este artículo indican que el turismo se encuentra entre los sectores productivos que generan mayores ingresos a los hogares dominicanos, funge como multiplicador de empleos por las interrelaciones que ejerce con otras actividades económicas y, además, es de los que aporta mayor valor agregado al conjunto de la economía dominicana. Por lo tanto, el sector turístico debe ser considerado como prioritario en las políticas públicas orientadas a la recuperación económica post covid-19, dado que el mal momento que está afrontando el sector es estrictamente coyuntural y, por tanto, debemos aplicarnos el dicho popular que reza “vísteme despacio que tengo prisa” para que podamos recuperar el terreno perdido lo antes posible.
Referencias:
- BCRD, 2020. Matriz insumo producto: Documento metodológico y de aplicaciones correspondiente a las Matrices Insumo-Producto de la República Dominicana. Banco Central de la República Dominicana.
- Boundi Chraki, F. (2016). Análisis input-output de encadenamientos productivos y sectores clave en la economía mexicana. Revista finanzas y política económica, 8(1), 55-81.
- Jiménez, H., & Peña, P. (2020). Sector turístico dominicano: un análisis de su importancia a través de la matriz insumo-producto. Documento de trabajo 2020-03, Banco Central de la República Dominicana.
- Leontief, W. W. (1936). Quantitative input and output relations in the economic systems of the United States. The review of economic statistics, 105-125.