Los modelos fundamentales de economía asumen que la interacción en los mercados contribuye positivamente al bienestar de la sociedad. Pero el resultado depende de la existencia de una serie de condiciones, incluyendo la ausencia de fallas de mercado. El consumo excesivo de los recursos comunes es un ejemplo importante del límite práctico del libre mercado.
Las investigaciones de Elinor Ostrom, ganadora del Premio Nobel de Economía, contribuyen al entendimiento de la ‘tragedia de los comunes’. La tragedia surge cuando es difícil restringir el acceso a recursos comunes y no renovables. En ese caso la libre interacción en el mercado no conduce al mejor resultado para la sociedad, e idealmente demanda intervención mediante políticas públicas.
Un ejemplo importante de la tragedia de los comunes es la sobreexplotación de los recursos marinos. En ese contexto, la pesca ilegal, no declarada, o no reglamentada (INDNR) es particularmente dañina. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la pesca INDNR puede afectar desproporcionalmente a poblaciones vulnerables en zonas costeras rurales.
Esa realidad preocupa en vista de la literatura académica que investiga el impacto de las actividades marinas sobre el desarrollo económico. Dalgaard, Knudsen y Selaya encuentran que una producción marina abundante está asociada positivamente con el desarrollo económico de largo plazo. Los investigadores argumentan que el desarrollo de habilidades que pueden ser aplicadas fuera del sector agrícola facilita la transición a un modelo económico con mayor valor agregado.
La comunidad internacional está de acuerdo respecto a la importancia de prevenir la sobreexplotación de los recursos marinos. Dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas 2030, el Objetivo 14 persigue “Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos”. Además, la Duodécima Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) acordó en 2022 el Paquete de Ginebra que incluye el Acuerdo sobre las Subvenciones a la Pesca -INDNR, de poblaciones sobreexplotadas, y en zonas de alta mar no reglamentadas.
El principal reto para limitar la tragedia de los comunes como consecuencia de la sobreexplotación de especies marinas es monitorear los niveles de captura. Y existe voluntad para avanzar en esa dirección; como ilustración, el Sistema de Seguimiento de Pesquerías y Recursos (FIRMS) ambiciona proveer estadísticas confiables sobre el estado de los recursos marinos al nivel mundial. Detectar y remediar fallas de mercado es complicado pero indispensable para acercarnos al mejor resultado posible en beneficio del bienestar de la humanidad.