Los países emergentes más pujantes dominaron las discusiones al principio del milenio sobre las perspectivas para la economía global. Brasil, Rusia, India, y China incluso ameritaron una clasificación exclusiva –BRICs, por sus iniciales en inglés. Actualmente sólo China mantiene la atención del mundo. Sin embargo, India –con más de 1, 300 millones de habitantes– posee un potencial económico extraordinario. Pero los retos para materializarlo son abrumadores.
¿Cuál ha sido el desenvolvimiento económico de la India durante las últimas décadas? Lamba y Subramanian examinan el fuerte dinamismo del crecimiento del producto agregado: cerca de 5% per cápita anual entre 1980 y 2018. El desempeño movilizó a millones de habitantes fuera de la pobreza. Pero los autores enfocan su atención sobre la desconexión del crecimiento con avances sustanciales en desarrollo económico. Por ejemplo, la gráfica muestra la tasa de desempleo para los jóvenes entre 15 y 20 años durante el período 1991-2019. Las discusiones sobre crecimiento económico sin avances sustanciales en desarrollo no son extrañas para los estudiosos de la economía de la República Dominicana.
En adición al crecimiento económico agregado de la India, existen múltiples temas en el área de la política macroeconómica. Notablemente, en el 2016 la India implementó un programa de desmonetización sin precedentes al nivel global. Los objetivos eran restar pujanza a la economía ilegal e incrementar las recaudaciones de impuestos, entre otros. La política alcanzó éxitos limitados.
La relativamente baja recaudación de impuestos es un problema como en otras economías en vías de desarrollo; también la corrupción. En ese sentido, el economista indio Kaushik Basu aporta ideas concretas que implican repensar conceptos tradicionales aplicados en la rama de la economía y el derecho. El enfoque sugerido por Basu es aplicable en cualquier economía y sirve para diseñar incentivos conducentes al buen desenvolvimiento de la sociedad.
Los problemas económicos de la India son complicados por factores culturales. La importancia de la división social tradicional en diferentes castas es perjudicial para el progreso económico y social. Y lamentablemente aparenta ser un obstáculo que perdurará en el futuro.
A pesar de los múltiples escollos la India cuenta con factores alentadores. El sistema político es avanzado, y ese factor es crucial para el desarrollo económico y social de cualquier país. Y la calidad de las mejores universidades de la India es reconocida mundialmente. Además, la experticia en el área de tecnología coloca al país entre los más atractivos del mundo en ese renglón. Como ilustración, actualmente parte de la producción de los teléfonos portátiles de la compañía Apple está basada en la India.
La economía de la India es una fuente potencial de crecimiento para el resto del mundo. Pero sus retos son abrumadores –en educación, salud, infraestructura física, promoción del sector manufactura, y preservación del medio ambiente natural. Indudablemente, entender la India es una tarea importante –Michael Lipton del FMI plantea temas relevantes para el futuro del segundo país más poblado del planeta.
Gráfica
India
Tasa de desempleo para los jóvenes entre 15 y 24 años (%), 1991-2019