¿Es la obesidad un problema en República Dominicana?
Cuando pensamos sobre obesidad, tendemos a inclinarnos por creer que es un problema de países desarrollados, como los Estados Unidos, donde las personas llevan una dieta basada en alimentos de restaurantes de comida rápida, teniendo muy lejos imaginarnos que este es un problema de países en vías de desarrollo. En otras palabras, es difícil pensar que países como la República Dominicana, donde el 35% de la población vive en estado de pobreza (unos 3.3 millones de habitantes) y 10.4% de la población (aproximadamente 1 millón de habitantes) vive en extrema pobreza, pueda presentar problemas de obesidad en la población.
Según un estudio del Centro Para el Control de Enfermedades (Center for Desease Control, o CDC por sus siglas en inglés), de la ciudad de Atlanta, publicado en el año 2013, la República Dominicana es uno de los países con más alto riesgo de obesidad de la región del Caribe, con cerca de un 30% de su población considerada como Obesa. El nivel de obesidad presentado en República Dominicana es significativamente más elevado que los niveles de obesidad observados en islas como Antigua y Barbuda, San Vicente, y Granadinas, cuyos índices de obesidad no superan el 20 por ciento. Más aún, el nivel de obesidad de la República Dominicana es comparable a los de Estados Unidos donde casi el 35% de su población es considerada obesa.
El problema de obesidad de la República Dominicana difiere según los estratos poblacionales. Por ejemplo, en el caso de la población infantil se estima que cerca del 6.5% de los niños menores de 5 años de edad padecen de sobre peso. En el caso de las mujeres, el 45% de la población femenina en edad fértil padece de sobre peso, mientras que un 17% de esta población padece de obesidad. Es bueno señalar que las clasificaciones presentadas de sobre peso y/o obesidad están basadas en el índice de masa corporal (Body Mass Index, o BMI en inglés), conocido también como el índice Quetelet, el cual es una medida relativa basada en el nivel de masa corporal y la estatura de los individuos.
Dado estas cifras, la pregunta de política económica a relucir son: ¿qué podemos hacer al respecto? ¿Es la obesidad un problema del cual las autoridades gubernamentales deban preocuparse y tomar acción? ¿Qué tanto control deben establecer los gobiernos y/o autoridades de salud sobre lo que decide comer la población sin coartar el derecho de cada individuo de llevar el régimen alimenticio que desee? ¿Qué tal los niños, debe el gobierno preocuparse por su alimentación o es esto meramente un asunto de los padres? Todas estas interrogantes han sido ampliamente discutidas en el campo de la economía de la salud y las dejaremos para una próxima entrega.