Algunas consideraciones del efecto del COVID-19 en las ciencias económicas
El COVID-19 es un fenómeno global que ha impactado todos los aspectos de la economía actual, irrumpiendo en las cadenas de suministro y provocando incertidumbre sobre la demanda, los precios y la actividad económica en general. Adicionalmente, el COVID-19 ha acelerado la dinámica de cambios sociales reflejados en la conducta de los consumidores o las metas de políticas públicas, lo que unido a un inminente impacto económico con escazas referencias históricas y con importantes heterogeneidades según las características de los países, los sectores económicos y los hogares (Hevia & Neumeyer, 2020), estaría generando importantes “peculiaridades” frente al paradigma actual de la metodología económica.
La aceleración en la propagación del virus conllevó a restricciones en las medidas de movilidad, lo que representó una interrupción abrupta en la recopilación de información, siendo en algunos casos “casi imposible asegurar la recopilación presencial de datos para las encuestas de hogares” (CEPAL, 2020), dificultando la facilidad de acceso a datos (Pohlman & Reynolds, 2020). Lo anterior, afectó la continuidad del levantamiento de instrumentos tradicionales de recolección de datos como las encuestas de hogares y económicas, indispensables para dar seguimiento a medidas de desempleo, precios o pobreza. Pero más allá de esta paralización, la reactivación en el levantamiento enfrentaría, según la CEPAL, un posible incremento endógeno de la no respuesta, lo que afectaría (al no ser aleatorio) la capacidad de presentar información desagregada geográficamente, dificultando la posibilidad de conocer las condiciones de muchas áreas en el contexto actual y requiriendo mayor atención estadística en el análisis. Cuestión que, dada la constante necesidad de información, promueve un uso más intensivo de las fuentes alternativas de datos para la toma de decisiones.
Adicionalmente, la aceleración de los cambios sociales, ha creado algunos baches en términos de la efectividad de los actuales instrumentos de medición. Cavallo (2020) expuso que la abrupta aceleración de cambios en los patrones de consumo, modificaron las ponderaciones de la canasta de bienes y servicios, al aumentarse el gasto en alimentos y disminuirse la partida correspondiente a transporte, ropa o atenciones médicas. Este hecho, enfatiza la velocidad de cambio de las medidas económicas, especialmente en un contexto de incertidumbre, donde a la coyuntura se suman las limitaciones metodológicas y económicas (una encuesta de ingresos y gasto no es una cuestión trivial, ni barata) que limitan que las medidas de precios puedan responder con rapidez a las necesidades expuestas en el momento. Posiblemente, este fenómeno también continuará impulsando el uso de fuentes alternativas de información.
Fuera de estas dificultadas en el levantamiento y significado de las medidas tradicionales de información, el COVID ha impreso volatilidad en muchas series económicas, cuestión que estaría dificultando la precisión de su pronóstico a partir de los modelos actuales. Teniendo importantes implicaciones en cuestiones como la planeación de demanda o el suministro de inventarios (Drakeley, 2020), y requiriendo una mayor flexibilización en el uso de modelos estadísticos, para que estos puedan ajustarse a las condiciones actuales, cuestión que estaría dando al traste con el uso de técnicas de nowcast con mayor frecuencia.
En este contexto de mayores limitaciones en el acceso a la información, unido a la subjetividad característica de las ciencias económicas y la mayor incertidumbre global, las expectativas de los agentes sobre la evolución futura de la economía, pueden diferir de forma importante (Pohlman & Reynolds, 2020), una cuestión relevante que ha sido identificada en la economía dominicana (Andújar, 2020). Al tiempo que se verifican asimetrías en la magnitud de efecto en los sectores económicos, requiriendo distinciones importantes en las estrategias de políticas de reactivación, es un contexto de incertidumbre donde se dificulta “dimensionar los efectos del COVID-19 para pensar en la reactivación”.
Por tanto, la pandemia ha tenido importantes implicaciones en el proceso de recolección y análisis de la información, que, en un contexto de mayor incertidumbre, demanda de datos y asimetría de expectativas, implicaran importantes desafíos metodológicos para las ciencias sociales, pero que podrían conllevar hasta avances importantes en términos metodológicos, tal como ha sucedido en crisis anteriores.
Referencias:
- Andújar, J. (2020). El Covid-19 y la economía dominicana: Una visión internacional más favorable. Página abierta.
- Cavallo, A. (2020). Inflation with Covid Consumption Baskets. NBER Working Paper, Cambridge.
- CEPAL. (2020). Recomendaciones para la publicación de estadísticas oficiales a partir de encuestas de hogares frente a la coyuntura de la enfermedad por coronavirus (COVID-19). Santiago, Chile.
- Drakeley, P. (2020). Overcoming demand forecasting challenges due to Covid-19. Eeazystock.com.
- Hevia, C., & Neumeyer, A. (2020). Un marco conceptual para analizar el impacto económico del COVID-19 y sus repercusiones en las políticas. Universidad Torcuato Di Tella, PNUD América Latina y el Caribe.
- Pohlman, A., & Reynolds, O. (2020). Why Economic Forecasting Is So Difficult in the Pandemic. Harvard Business Review.